Sólo en los Países Bajos, las empresas desperdician unos 536 millones de kWh de energía al año porque las luces permanecen encendidas toda la noche. Este es el consumo de unos 150.000 hogares. El sábado 24 de octubre, Natuur- en Milieufederaties llamará la atención sobre dejar las luces encendidas innecesariamente. El desperdicio de energía no es la única objeción; la contaminación lumínica también perturba los biorritmos de los seres humanos y los animales.
Además de la contaminación lumínica, también se llama la atención sobre las molestias lumínicas. Hay tres variantes de molestias ligeras:
1. El brillo del cielo, la iluminación que brilla hacia el cielo
2. Deslumbramiento, iluminación demasiado brillante para sus ojos
3. Luz dispersa, iluminación no deseada, por ejemplo un poste de luz que ilumina tu habitación.
Cientos de municipios y empresas apagan las luces y la iluminación publicitaria de edificios, monumentos, ayuntamientos, puentes e iglesias. Mediante el uso de iluminación LED en combinación con, por ejemplo, sensores o un sistema de gestión de la luz, puede hacer que su iluminación se reduzca automáticamente o se encienda y apague. El control de la luz diurna también asegura que se utilice la luz natural.
Se puede encontrar más información sobre esta iniciativa en www.nachtvandenacht.nl.